De acuerdo, las peticiones no son precisamente algo nuevo. De hecho, los abolicionistas ya las utilizaban en el siglo XIX (al igual que la mayoría de los actuales métodos de campaña, a excepción de los blogs, supongo). Pero si seguimos haciendo tantas es porque funcionan; son una muestra de lo mucho que la gente se preocupa por algo, una referencia para los chicos buenos y asustan a los malos. Han funcionado en el pasado, hagámoslo de nuevo – querido lector, tú nos puedes ayudar a conseguir cambios reales.