En la región del Sahel, en África Occidental, las familias se enfrentan a una triste realidad. Una crisis alimentaria amenaza ahora a más de 15 millones de personas. Sin ayuda, no tendrán suficiente para comer.
La sequía, cosechas malas y los altos precios en el mercado son parte del problema – y también lo es la pobreza. Los agricultores y ganaderos se ven obligados a hacer elecciones imposibles. Si ahora venden sus herramientas y el ganado para comprar alimentos, entonces ¿cómo van a ganarse la vida más tarde, cuando vuelvan las lluvias?